
El mar de tus ojos
Rodrigo Jiménez V.
Quise un día ser marinero
Y lograr bosquejarme en el infinito de tus ojos
Aprendí a nadar en sudorosas lagunas
Encendí velas en dudosos destinos
Sin importar que corrientes hombrunas
borrascosas y convincentes
En tus retinas formaran remolinos
Soñar para mí es fácil y soñé mucho
Y en todos ellos me reinventaba
Remaba en brisas, remaba en fuegos
Seguía hermosos fulgores y delicados destellos
Que deambuladoras miradas me dabas
En la inmensidad del radiante cielo
Hasta que vi colmar mi barca de lágrimas polvorientas
Desvanecer el camino a mis espaldas
Y cansado llegué a puerto…
Ahora navego en los recuerdos
Y en los infinitos recuerdos de los recuerdos
No hay remos ni corrientes,
Sólo brillos espantados del porvenir
Puede ser que ahora nos permitamos remar
En el agua prístina y loca de nuestros infinitos.
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