martes, 28 de junio de 2011

¡Falta filosofía en nuestro sistema educacional!

Como nunca las calles de nuestro país son bosquejadas por miles de chilenos descontentos con el sistema educacional imperante, reflejo de un régimen de gobierno mercantilista, donde se ha privatizado hasta el agua dulce y cristalina que corre por las venas de nuestra patria. Siempre nos han dicho que la educación es un derecho de todos, presente en la constitución hace varias décadas, y tal como se estipula en las leyes, no permite el lucro. Sin embargo, la realidad es otra.

Bajo esta realidad totalmente visible tenemos demostraciones del actual ministro de la cartera que ha puesto sus bolsillos a disposición de la creación de una universidad privada y reconoce descaradamente y por TV que ha recuperado su “inversión” en este campo; también tenemos a ministros anteriores que son dueños de grandes y hermosos colegios privados en distintas zonas del país.

Algo similar sucede con los dilemas energéticos, con la destrucción de hermosos paisajes para obtener energía que alimente las mansiones, los malls y las grandes mineras del norte, fuentes de enormes ingresos de un grupo pequeño y hostil de megaempresarios, donde los políticos gozan de los primeros asientos del espectáculo.

Bajo ese contexto, es que como poblador, lector, ciudadano, chileno entre otros nombres, debo apelar a mi ser pensante, a la razón, a la verdad, y preguntarme qué quiero como “mi” realidad, qué quiero como realidad de mi país y qué deseo como realidad para las futuras realidades.

Y la respuesta no es fácil considerando que la “realidad” puede ser distinta para cada uno de nosotros. Por ello, frente a las actuales problemáticas, es importante y necesario destacar la importancia que tienen las humanidades y por sobre todo la filosofía en la enseñanza actual.

Es inmediato cuestionar el rol que tiene la filosofía en este contexto. Y la respuesta también es inmediata, puesto que ella nos puede mostrar la diferencia entre ilusiones e instancias que tiene el porvenir permitiendo construir ciudadanos más pensantes y críticos de su destino, de su pasado, presente y también de su futuro, de su cultura, de sus gobernantes. La filosofía son ilusiones lanzadas, pero también pueden ser realidades que tienen que ver con muchos aspectos cotidianos y cercanos, como por ejemplo preguntarse, ¿por qué la cerveza, siendo la misma cerveza, es más rica después de haber trabajado arduamente? O ¿por qué nuestros ojos muestran la realidad con bellísimos matices cuando se está contento?

A su vez, si el sistema educacional chileno y latinoamericano fuera más humano, no se educaría para el trabajo como ocurre actualmente, lo que es un símil de esclavitud; se educaría para que apreciemos la vida, nuestra cultura, nuestra música y nuestros orígenes, además, de trabajar para nuestra tierra. Pero sucede lo contrario. Observamos que existe mucha hipocresía en este sistema de enseñanza, donde han retrotraído las humanidades y se ha privilegiado y priorizado las líneas de pensamiento más disciplinares, donde se postula a crear un país bilingüe, no porque el inglés sea un idioma bonito, sino porque permite hacer negocios mejor. Y es aquí donde desgraciada y afortunadamente nos damos cuenta que la verdadera educación debe proclamar que “educarse es para constituir una sociedad humana, más justa y verdadera, no para competir y ganar, que nos permita mantenernos despiertos y colaborar frente al asignarle valor a las cosas”, rol intrínseco de la filosofía dentro de este contexto privatizador.

A su vez, la filosofía, junto a otras disciplinas humanistas, nos ayudan a entender el arte, las emociones, el sentido de las cosas y se acerca al hombre cotidiano porque su origen está en la calle, aunque es difícil repetir esa instancia en este momento, es importante darle un espacio en los medios para acercarla a la gente. La filosofía no es difícil y se puede llevar a toda la sociedad, a los niños mediante fábulas, a los adolescentes mediante revistas, etc.

Filosofía, tal como lo dijo la UNESCO, es la escuela de la libertad y con ello filosofar es sentarse y pensar libremente, pensar en el sentido de las cosas, pensar en la realidad de las cosas y eso los niños y niñas de todo el mundo lo pueden hacer. Pero obviamente, en nuestras aulas de clases, muchos niños y niñas no tienen la oportunidad de hacerlo.


Artículo basado en una de las Entrevistas al Filósofo chileno Humberto Giannini. Profesor de la U. de Chile a quien se le ha nombrado como filósofo de lo cotidiano.

miércoles, 22 de junio de 2011

WE TRIPANTU una nueva salida del sol

Que este nuevo año sea el renacer de la nación mapuche y de todos los que nos sentimos parte de esta ñuke mapu. Un gran saludo para mis amigos huilliches del sur de Chile y para los habitantes del puelmapu. Que el antuwelen ilumine nuestros senderos y permita germinar la semilla de alegría, compañerismo y unión. Un péumafe.

WE-TRIPANTU ANCESTRAL

En primer lugar será necesario saber cómo se determinaba o definía el día del We-tripantu en tiempos ancestrales: El método más efectivo que tuvieron los abuelos y abuelitas mapuche (laku, kudé papai)en la definición del día del We-tripantu es el diseño, estructuración, ubicación y construcción de su Ruka; con un fogón en el centro y la puerta principal orientada hacia la salida del sol, determinaban y controlaba el tiempo y el movimiento de éste durante el transcurso del año.

Es decir, el fogón, la puerta principal y un tronco o palo situado frente a la puerta, definirá o marcará el movimiento del día, las constelaciones, el sol(antu), la luna(kuyén) y el tiempo, es decir, éstos símbolos marcarán los días e indicarán el recorrido o movimiento del sol y los ciclos naturales pukemngen (tiempo de lluvias), pewüngen (tiempo o época de brotes o primavera), walüng (tiempo de abundancia) rimü (tiempo de descanso o zambullidas) y con ello se determinará el día exacto del We-tripantu.

Desde el punto de referencia se apreciaba el inicio del recorrido que realizaba el sol a partir el día del We-tripantu, comenzando éste a moverse desde el Puel-pikumapu (noreste) hacia el Puel-willimapu, (sureste) vice/versa. En ése recorrido se dice que el sol debe compenetrarse o conectarse con el fogón ubicado en el centro de la ruka, además los rayos no deben tener ningún impedimento en su viaje o recorrido que realiza cada día y durante las trece lunas del año.
Otros de los factores determinantes del We-tripantu son las trece lunas del año, todas las cuales tienen sus propios nombres y cada una representan la época en que le corresponde hacerse presentes. La luna que marca el inicio del nuevo año se les conoce como trufken-küyen, luna gris o luna de las cenizas, correspondiente al pukem. Por tanto ya asomado o nacido el trufken küyen comienzan los preparativos para la ceremonia de inicio de renovación de la vida o We-tripantu.

Actualmente se habla también de un conjunto de estrellas llamadas Ngaupoñi las que al acercarse el We-tripantu desaparecerán por el poniente, lafkenmapu o ngülumapu, asomándose en la madrugada hacia el oriente, unos días antes de producirse el nacimiento de la nueva vida en la naturaleza.

Asimismo se sabe con certeza que el día del We-tripantu, existe una única madrugada del año en que las aguas de los ríos(leufü), vertientes, lagos(lafken), esteros y otros entran en un proceso o cambios de temperaturas provocado por el movimiento de la tierra o re-acomodación de éste que inicia el regreso o el recorrido por el universo, completándose en el próximo año nuevo o We-tripantu. Ese día emergen desde las profundidades de la tierra, aguas calientes a través de las vertientes los cuales permiten que las personas puedan bañarse en la madrugada, (epewun o amanecer).

¿EN QUÉ CONSISTE LA CEREMONIA DEL WE TRIPANTU?



El We-tripantu consiste en participar juntos con la naturaleza en la renovación y emergencias de nuevas vidas. Es decir, el che (humano) siendo uno de los componentes de la naturaleza hace suyo y participa junto a su familia e invitados en ésta ceremonia de renovación de la vida. Es así que con antelación reúne diversos tipos de alimentos para el misawün o convivencia que llevará a cabo con sus invitados, familias y miembros de la naturaleza. También podrá realizar un konchotun (en el que con otras familias amigas se visitarán y compartirán dicho acontecimiento), o quizás una ceremonia llevada a cabo por los abuelos, en el que le colocarán su nombre a un nieto o un niño pequeño y eso es motivo de festejo, en fin motivos hay muchas.

Las familias invitadas acuden a la Ruca anfitriona al atardecer del día anterior del inicio del nuevo ciclo, con su yewün (aportes en alimentos y sus presentes). Durante la noche se conversan temas relativos a historias, hechos relevantes del quehacer mapuche y otros relatan epeu, ayekan, ül, weupin, koneu, también se realizan danzas ceremoniales en torno al fogón, se juega al awarkuden entre otras entretenciones. Mientras las mamás, hermanas, abuelitas preparan mültrün, kako, rüngalkofke, müllokiñ, mudai, y comienza la celebración.

En la madrugada o epewun se invita a todos a bañarse en las vertientes, ríos, lagunas o mar, para recibir las primeras aguas que les permitirá purificar su cuerpo y su espíritu, ya que todos los mapuche deben esperar el We-tripantu, muy fortalecido para que el ciclo venidero favorezca en su vida personal, familiar y colectivo. Se retorna a la Ruca antes de que asome el sol, se inicia la ceremonia de purificación o limpieza danzando en torno a la ruka conforme a como se mueve el sol en éste hemisferio, se tocan instrumentos, se realiza llellipun, consistente en una ceremonia de conexión e interrelación con los espíritus de la naturaleza, los antepasados, el universo para agradecerle por la finalización de un ciclo de vida y permitir recibir el siguiente. Este se realiza antes de que el sol se asome en el puelmapu.

Luego se comparten los alimentos preparados para la ocasión, mas tarde se participa en eventos preparadas por la comunidad, palin, awarkuden, ñiwülün, lonkotun, aukankantun, además ocasión propicia para hacer katan pilun (perforación de las orejitas a las niñitas), entre otras actividades.

En el momento que aparece el sol, se ha dado paso a una nueva vida, en la tierra y naturaleza; se ha producido un renovado encuentro con todos los actores del mundo mapuche, se ha dado paso a una nueva relación y vínculo con los espíritus creadores y de los antepasados, así se inicia una vez mas una nueva vida en la familia mapuche y en la madre naturaleza.

martes, 21 de junio de 2011

LA EDUCACION PUBLICA ES POSIBLE

Hacía mucho tiempo que en Chile no se veían movilizaciones masivas como las que hoy han convocado diferentes organizaciones civiles, entre las cuales, el movimiento estudiantil que articula tanto a los universitarios como a los estudiantes secundarios. Soplan buenos tiempos y la imagen luminosa de otro país, se levanta y se agiganta en el cercano horizonte.

En estas movilizaciones estudiantiles, llama profundamente la atención la convicción y el énfasis de los estudiantes en la “estatización del de educación”, el fin de la municipalización y la necesidad de un sistema de educación pública gratuito. Esta demanda ha sido reiterada, año tras año, por los diferentes representantes estudiantiles y, ante la majadera respuesta negativa de las autoridades, los estudiantes no han dejado de plantearlo con la intuitiva convicción de que sí es posible.

Como mi formación profesional es la economía, voy a intentar abordar el tema desde esa perspectiva. La mala noticia es que no es posible la educación gratuita, es más, debo decir que nunca la educación ha sido gratuita. La cuestión de fondo no es si la educación deba ser gratis o pagada. Esto es una falsa confrontación. Estamos frente a dos modelos de financiamiento de la educación.

Por una parte, el viejo y obsoleto sistema de educación financiada privadamente con aranceles pagados por las familias, el que ha demostrado ser ineficaz e ineficiente, pues no ha mejorado la calidad de la educación ni tampoco su acceso a costos bajos y razonables. Los estudiantes en las calles protestando por el estado de la educación, son más que una prueba empírica de su total y rotundo fracaso.

Frente a este sistema, está el modelo de educación obligatoria financiada por el Estado, con fondos provenientes de la recaudación tributaria y/o del royalty aplicado a la explotación de los recursos naturales. Efectivamente podría entenderse como un sistema gratuito pues no se pagan aranceles, pero, la sociedad invierte sus impuestos y sus recursos productivos en su financiamiento. En consecuencia, no es posible catalogarlo de “gratuito”.

El sistema público es la norma general a nivel mundial. Lo aplican países socialistas como Cuba y países capitalistas como Bélgica, Argentina, México, Finlandia y muchos otros. En conclusión, no se trata de un modelo determinado desde la ideología, sino más bien, desde la experiencia práctica de que es el que mejor funciona para alcanzar estados superiores de existencia individual y colectiva.

El modelo chileno, es el único en el mundo que permite lucrar con fondos públicos y que privilegia la libertad de empresa sobre el derecho a la educación. La contumaz insistencia en este modelo y su permanencia, nos demuestra claramente quienes son los inspirados ideológicamente, dado que, a pesar de su fracaso, insisten en sus bondades contra viento y marea, con fe ciega, obstinada y febril. Peor aún, es una ideología funcional a un orden económico y social que perpetúa la situación de privilegio y poder de quienes la sostienen y sus círculos relacionados.

Ahora bien, la buena noticia es que la demanda estudiantil de una educación pública financiada por el Estado, no solo es justa, sino total y absolutamente realista. Más aún, nunca como hoy en la historia de Chile, ha sido una demanda tan cabalmente ajustada a la realidad económica y financiera del país.

En primer lugar, Chile hoy podría ser calificado –desde los indicadores económicos más comunes- el país más rico de América Latina. El ingreso per cápita de nuestro país se empina a los 15 mil dólares anuales. Argentina está en torno a los 13.500 dólares, Brasil en los 10 mil. Hoy en día, no hay ningún país latinoamericano que supere a Chile en cuanto a la riqueza disponible por persona. No obstante, en nuestro país las familias deben pagar voluminosos recursos para educar a sus hijos, dejando una estela macabra de endeudamiento y malestar al inicio de la vida laboral de los jóvenes. Por otra parte, en Argentina los estudiantes pueden acceder al sistema nacional de educación sin pagar aranceles desde 1949; en Brasil, el Estado debe financiar al menos una universidad pública en cada estado, en donde los estudiantes no tienen que pagar matrículas o aranceles; lo mismo ocurre en Perú, Uruguay, México y otros países de la región.

La pregunta obvia es, por qué si otros países más pobres pueden hacer frente al derecho a la educación, en Chile se nos muestra como un escenario utópico e imposible?

Es más, si nos remontamos a la historia de Chile, resulta muy sorprendente saber que, en los años sesenta, cuando Chile tenía un ingreso per cápita 7 veces inferior al de hoy, es decir, cuando éramos 7 veces más pobres, en el sistema público de educación se accedía sin pagar aranceles o colegiaturas.

Cabe recordar que, en la década del sesenta, nuestras exportaciones de cobre escasamente llegaban a los 550 millones de dólares. Es importante este dato, puesto que los retornos del cobre contribuían al presupuesto de la Nación, con el que se financiaba la educación pública. Hoy en día, las exportaciones mineras llegan a la estratosférica suma de los 44 mil millones de dólares, es decir, 80 veces más de lo que se exportaba cuando el país aseguraba una educación pública para todos y sin pagar aranceles o matrículas.

No es argumento válido decir que la población estudiantil se ha incrementado vertiginosamente y hoy son muchos más los estudiantes. Esto no es falso, pero, de acuerdo a las cifras del Ministerio de Educación y el Censo, en los años sesenta el número de estudiantes en educación preescolar, básica, media y superior, llegaba aproximadamente a los 2 millones 300 mil alumnos. Hoy en día esa cifra se empina en torno a los 4,5 millones. Es decir, sólo hemos duplicado la población estudiantil.

Entonces, una vez más, cómo se explica que, hoy por hoy, siendo el país más rico de América Latina, con un ingreso per cápita 7 veces mayor al de los años sesenta, con apenas una duplicación de la población estudiantil y con exportaciones mineras que se han multiplicado 80 veces, no sea posible financiar una educación pública de excelente calidad, accesible a todos y financiada con recursos estatales?

Obviamente, aquí no se trata –las cifras lo están gritando- de una restricción o limitación de recursos. Ese no es el tema de fondo.

Para encontrar la respuesta hay que hacerse otras preguntas, por ejemplo, ¿por qué razón el país se permite entregarle 30 mil millones de dólares anuales a las empresas multinacionales que explotan el cobre chileno y no puede hacerse cargo de los 20 mil dólares que aproximadamente -y en promedio- cuesta una carrera universitaria de 5 años? ¿Por qué el país se permite el lujo de ser una de las economías más extranjerizadas del mundo, con una inversión extranjera equivalente al 70% del PIB, cuando a nivel mundial el promedio no supera el 30%? Lo anterior no es un dato menor, dado que entre 1999 y el 2009, las utilidades obtenidas por la inversión extranjera superaban largamente el total del capital extranjero invertido entre 1974 y el 2008.

Estas cifras nos muestran claramente que el problema no es la disponibilidad de recursos, sino que estamos frente a la cuestión de cómo se están asignado éstos, de cuáles son las preferencias políticamente establecidas, en donde los intereses del capital, los beneficios lucrativos de las empresas multinacionales son más importantes que el derecho a la educación.

Para llevar el gasto público en educación del 4% del PIB actual hasta el 7% que exhiben los países desarrollados, se requerirían adicionalmente unos 7 mil millones de dólares por año, es decir, sólo un 23% de las utilidades mineras. Esto sin considerar los recursos que podrían obtenerse para el desarrollo del país, si se aplicara una reforma tributaria que incrementara los impuestos a la banca, las empresas forestales, pesqueras y salmoneras, que utilizan gratuitamente los recursos naturales sin pagar por ellos.

Por qué Chile se permite el lujo de que cuatro familias –Luksic, Paulmman, Matte y la del Presidente Piñera- incrementen su riqueza en más de 16 mil millones de dólares, tan solo en un año, mientras que las familias de los estudiantes chilenos deben asumir costos altímisimos y deudas impagables, para educarlos en un sistema que ni siquiera asegura una buena calidad ni un futuro laboral medianamente aceptable?

La respuesta no es que Chile es un país pobre, no, es el país más rico de América Latina, pero, privilegia el lucro, las utilidades del capital extranjero, la concentración de la riqueza y desestima el derecho a la educación, la justicia social y el principio de la igualdad de oportunidades.

Lo que todos debemos tener, es la convicción clara y nítida de que Chile puede largamente satisfacer las demandas del movimiento estudiantil, pero, no quiere, debido a que está gobernado por una elite que sirve al interés privado de grupos económicos y conglomerados multinacionales y desprecia el interés público y el bienestar del pueblo chileno.

Marcel Claude
Economista
Publicado por http://marcelclaude.blogspot.com

viernes, 10 de junio de 2011

Convertir la Alameda en un río azul




Amigos y compañeros. Para nadie es nuevo que la problemática energética de Chile está generando un descontento social de proporciones insospechadas y que han calado hondo en las conciencias, no sólo de nosotros como chilenos, sino que del mundo en general. Esta semana, han habido numerosas actividades de distintas agrupaciones que ideológicamente están en contra de HidroAysén ( y por supuesto, de todos aquellas centrales similares) en distintos sectores de Santiago, como en Paseo Ahumada que recién ayer me encontré con un grupo que pegaba mensajes en el suelo o mañana sábado en Plaza Italia con actividades a las 18 horas, así como también se desarrollarán actividades de pintura, llamada "niños y niñas pintan la Patagonia" de las 14 a 18 horas en plaza de la constitución (que nombre este).
Además, el domingo a las 12 horas se invita a todo el mundo a participar cuyo objetivo es convertir la alameda en un río de aguas azules y descansar durante 15 minutos. Todos a participar para construir una iniciativa sana y valiosa en contra de estas empresas que mantienen el duopolio energético en nuestro país y quieren destruir, en base a mentiras, nuestro pulmón del mundo.

Los invito a ver el siguiente video educativo que invita a esta última actividad.
Los esperamos.

Baja de Piñera, una visión Argentina.

Crisis en la educación que tiene nuestro país con el mayor sistema privatizado del mundo.
Supuesta crisis energética y daño al medio ambiente... pretendiendo acabar con nuestra Patagonia.
Sistema económico que tiene a Chile como el líder mundial en desigualdad.
La falsa democracia que vivimos, donde la participación ciudadana no es considerada en las políticas de gobierno.
Sistema tributario que tiene a Chile como paraíso fiscal para la educación, las grandes empresas, la iglesia católica...etc.

Lucha histórica del pueblo mapuche que tiene a sus líderes con más de 80 días en huelga de hambre...

¿Qué has hecho Piñera?... que cada día que pasa tiene más descontenta a la población...

Un buen video con el análisis desde el otro lado de la Patagonia.

miércoles, 1 de junio de 2011

Derecho al Delirio

Hace falta darse un espacio para delirar, para deambular por la irrealidad, caminar hacia la utopía sin jamás alcanzarla, porque la utopía no es más que la línea del horizonte que se aleja a medida que nos acercamos, porque la utopía es eso... caminar.
Un hermoso texto de Eduardo Galeano que les propongo oir y soñar.